Nuestras conexiones más valiosas comienzan con una simple recomendación de una iglesia a otra. Una iglesia joven o antigua se da a conocer, y es a través de estas recomendaciones organizadas, sistemáticas y genuinas que le encontramos a usted.
La generosidad nos impulsa. Deseamos ser un canal de bendiciones para las iglesias ofreciéndolas recursos y materiales para animar a pastores y congregaciones. También ayudamos a organizar a donantes para suplir las necesidades de congregaciones alrededor del mundo.
Creemos que Jesús edificará Su iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A medida que Jesús edifica Su iglesia, creemos que las congregaciones pueden fortalecerse mutuamente en sostener la verdad tanto en palabra como en hechos. Ofrecemos herramientas, recursos, colaboración y mentorías que afirman los fundamentos de su iglesia, de manera que no solo sobreviva, sino que prospere en esfuerzos interdependientes centrados en el evangelio.
Facilitamos colaboraciones significativas y duraderas entre congregaciones afines, permitiendo el intercambio de ideas, recursos y esfuerzos conjuntos en el evangelio. Con estas conexiones, su iglesia puede amplificar su influencia, extender su alcance y cultivar vínculos eclesiásticos más profundos.
La Gran Comisión nos enseña que es el deseo de Jesús que cada persona se reproduzca espiritualmente. A medida que el mensaje del evangelio resuena en corazones y hogares dentro y fuera de las iglesias locales, surge la necesidad de nuevas iglesias. Nos apasiona impulsar estas iniciativas de comenzar nuevas iglesias con usted, esforzándonos por sembrar nuevamente no solo en su país, sino en todo el mundo.
Declaración de Afinidad del Ministerio Arch
Afines en Doctrina, Deseo, Devoción y Deferencia
1. Somos afines en Doctrina
Nos asociaremos con pastores e iglesias que afirmen la autoridad, suficiencia, claridad y necesidad de la Palabra de Dios, la Biblia. Agregar cualquier cosa a la Biblia —ya sea por medio de autoridades no canónicas, supuestas revelaciones continuas o negaciones de la inerrancia— socava la Palabra de Dios y la confianza con la que nuestras congregaciones se aferran a ella (2 Timoteo 3:16–17; 3 Juan 1:3–4).
Nuestra colaboración se extenderá a pastores e iglesias que afirmen la persona y la obra de Jesucristo y que prediquen Su evangelio. La mayor necesidad del ser humano es nacer de nuevo, ser perdonado de su pecado y reconciliado con Dios por medio de Cristo, únicamente por la fe y no por méritos personales ni obras (1 Corintios 15:1–3; Juan 3:3; Efesios 2:8–10).
2. Somos afines en Deseo
Deseamos ser una red voluntaria de pastores e iglesias afines e interdependientes, y deseamos que Cristo edifique Su Iglesia a través de nosotros. Tenemos la seguridad de Su promesa de edificar Su Iglesia, pero también reconocemos nuestro rol en el proceso. Reconocemos nuestra responsabilidad de orar unos por otros, y deseamos ver a cada iglesia local crecer en su celo evangelístico para alcanzar a su comunidad. También deseamos capacitar a cada creyente en nuestras iglesias para realizar la obra del ministerio y reproducir espiritualmente su fe en otros (Mateo 16:18; Colosenses 4:2–6; Efesios 4:11–13).
Nuestro deseo es mantenernos firmes en la fe, pero no quedarnos estancados. Anhelamos que cada condado en los Estados Unidos, cada país en cada continente, y cada continente del planeta cuente con iglesias locales que prediquen la Biblia y comienzan otras iglesias, todo con el propósito de alcanzar a cada persona con el evangelio y compartirlo sin discriminación a toda persona (Mateo 28:19; 1 Timoteo 2:3–6).
3. Somos afines en Devoción
Dios es santo, y Él requiere que Su Iglesia sea disciplinada en la santidad. En la práctica, la santidad es una separación de la incredulidad, de los falsos maestros, y de los que profesan ser cristianos, pero persisten en la desobediencia. Cada iglesia local debe reconocer y valorar la enseñanza bíblica sobre la separación, y nos asociaremos con aquellos pastores e iglesias dispuestos a practicar la separación bíblica (2 Corintios 6:14–7:1; 2 Juan 1:9–11; 2 Tesalonicenses 3:6–15).
En consecuencia, los pastores afines con Arch y las iglesias locales entienden que, aunque podamos abrazar el mismo evangelio, habrá iglesias con las que no estamos de acuerdo en ciertas aplicaciones, lo cual limitará nuestra comunión. Nos vincularemos con iglesias que empleen discreción bíblica antes de asociarse con congregaciones que parecen ignorar la importancia de la separación bíblica y que, en cambio, adoptan una presentación del evangelio o un estilo de adoración centrados en el hombre.
Aunque nuestra misión es coordinar la conexión entre iglesias hermanas de la misma fe y práctica, reconocemos que la devoción primaria de cada creyente es a su iglesia local, y la lealtad a Ministerio Arch o a cualquier organización paraeclesiástica no debe superar la devoción a su iglesia local.
4. Somos de un mismo sentir en Deferencia
El Ministerio Arch es solo tan fuerte como las iglesias locales que conforman esta red, y nos sometemos a la autoridad de la iglesia local. Las iglesias plantan iglesias, y deseamos que cada nueva iglesia refleje las convicciones de las iglesias que la plantan.
Reconocemos la realidad de que los santos a menudo difieren en su práctica y en lo denominacional. Nuestro propósito es ser una red de pastores e iglesias que persigan la unidad como el cuerpo de Cristo mientras procura más la pureza como la novia de Cristo —resistiendo la identificación con el mundo (mundanalidad) y rechazando toda tradición humana que pretenda añadirlos a la obra salvadora de Cristo (legalismo). Aunque nuestras aplicaciones específicas puedan diferir en asuntos menores, estamos determinados a someternos al liderazgo de la iglesia local y a mantener un carácter benévolo mientras colaboramos unos con otros.
Como organización, el Ministerio Arch refleja a su iglesia fundadora, Grace Church of Mentor (Iglesia de la Gracia), en Mentor, Ohio, EEUU.